sábado, 28 de agosto de 2010

Ejerciendo la solidaridad

Son bastante malos pero estos versitos, pueden dar que pensar, o no?....................

¿SOLIDARIDAD A DISTANCIA?

A 12.000 leguas de su amada casa,

Se fue nuestro buen Amador

Buscando a quien dar su amor

Con el ansia que le abrasa.

Allá por donde caminaba,

Gente necesitada encontró

Pero pronto a su hogar regresó

De fiebre que le abrasaba

Aquí, nuestro benefactor, bien pronto descubría

Que el dolor, que antes no vio

Y el llanto que nunca oyó

Hoy, bien alto y claro, oía.

Y dejó escrito, Amador en su diario,

Que al confín del mundo viajar,

Para otro humano ayudar,

No es tan necesario.

Que abriendo el corazón,

Para ayudar al necesitado,

Muy cerca, justo al lado,

Podemos encontrar razón.

lunes, 23 de agosto de 2010

Un minuto para pensar no hace daño, o sí?

Os dejo este articulo que he leído en otro blog.

EL EJEMPLO DEL KOALA

ENRIC GONZÁLEZ

El koala parece feliz. Quizá lo es. Mírenlo: una monada. Y, sin embargo, podemos catalogarlo como el mamífero más lamentable del planeta. En ciertos aspectos, muestra rasgos que sugieren un alto nivel evolutivo: sus huellas digitales (un elemento raro en la naturaleza) son casi indistinguibles de las humanas. Pero, y eso también es raro, está en regresión. Evoluciona al revés. Cada generación es un poquito más imbécil que la anterior.

Hace unos veinte millones de años, el koala, marsupial arbóreo y herbívoro, vivía en las selvas australianas, alimentándose de hojas muy diversas. Cuando el clima empezó a enfriarse, las selvas fueron reemplazadas por bosques de eucaliptos. ¿Han probado una hoja de eucalipto? No lo hagan. Es correosa, tóxica y apenas proporciona alimento. Muchísimas especies se extinguieron con la llegada del eucalipto. Otras buscaron nuevos lugares para establecerse. El koala, no. El koala prefirió adaptarse y conformarse con lo que había. Desde entonces, su vida ha ido convirtiéndose en una auténtica porquería.

Para arreglárselas con la nueva dieta y digerir las hojas de eucalipto, el koala desarrolló una especie de microbio estomacal. Pero eso lo hizo entonces, cuando poseía la inteligencia que puede esperarse de un mamífero. Ahora, el microbio se transmite por la vía más fácil: a partir de los seis meses, y hasta que cumple un año, el koala pasa gran parte de su tiempo amorrado al ano de su madre, sorbiendo un tipo de excremento rico en microbios. En este caso, como en otros, la infancia define la vida.

Una vez adulto, el koala puede dedicarse ya a masticar hojas de eucalipto. Dedica a ello unas cinco horas diarias. Luego necesita una siesta de unas 18 horas, para que actúe el microbio intestinal. El animalito es altamente irritable mientras come: ni se le ocurra tocarlo. También es irritable mientras digiere. En eso se le va prácticamente toda la jornada: come, digiere y se cabrea. No hay tiempo para más.

La dieta de eucalipto, muy pobre en proteína y en cualquier otro elemento nutritivo, ha provocado un progresivo empequeñecimiento del cerebro. Los fósiles demuestran que, antes, en la época selvática, el cráneo del koala estaba lleno de masa cerebral. Ahora, el cerebro es como una nuez pequeña, con dos lóbulos desconectados entre sí, flotando en fluido. El koala viene a pesar entre 5 y 12 kilos. Su cerebro supone el 0,2% de esa masa corpórea. Si el humano hubiera seguido la tendencia regresiva del koala, ahora, en lugar de poseer un cerebro de 1,4 kilos, tendría uno de 100 gramos. Aún hay tiempo para conseguirlo. Sólo es cuestión de perseverar.

No creo que haga falta comer todos los días medio kilo de hojas, como el koala, para convertirse en un imbécil. Quizá sea posible conseguir el mismo efecto con unas cuantas ideas, masticadas durante años y años. Se podría empezar con un par de conceptos básicos, patria y nación, tan correosos, tóxicos y carentes de proteína como el eucalipto. Al cabo de un cierto tiempo, más o menos largo, según los casos, el aspirante a koala nota los efectos iniciales: una sensación de pertenencia intensa a un grupo, y de diferencia respecto a otros grupos. El siguiente paso será una inefable sensación de superioridad respecto a otros grupos. Lo principal ya está hecho.

Pero no hay que conformarse con eso. Es necesario encontrar un equivalente al microbio que el koala chupa del ano materno. Ahí nos valdría, quizá, algo más tenue que un concepto. Como, por ejemplo, lo que algunos llaman “fidelidad ideológica”. Recuerden, sobre todo, que no hablamos de principios y ética, o moral: si se tiene de eso, resulta casi imposible convertirse en koala. No, aquí nos referimos a esos prejuicios sectarios que nos llevan a votar a un partido, o a comprar un periódico, o a ver una cadena de televisión, con un único fin: que refuercen nuestros prejuicios; es decir, que nos mantengan firmes en el punto de partida y no intenten inocularnos la funesta manía de pensar.


Cuando, para nosotros, los buenos sean siempre los mismos y lo hagan siempre bien, y los malos sean siempre los mismos y lo hagan siempre mal; cuando nos moleste la duda; cuando seamos incapaces de percibir nuestra propia ignorancia; cuando nuestro mecanismo mental se limite a conjugar el “yo”, el “nosotros” y el “ellos”, lo habremos conseguido. Basta ponerse a ello. Vocación no nos falta.

miércoles, 18 de agosto de 2010

El cuento del arrepentido Ruben Silva

No has regresado

Ruben Silva


Las arrugas de mi piel dicen que ya ha pasado mucho tiempo
las marcas en mi brazo dicen que no te he podido olvidar
las noches que han pasado conmigo dicen que somos amigos
y tantas otras cosas más, que no puedo explicar pero están
adentro mío, en todo lugar y me acompañan, siempre van junto
conmigo, entre tanto vos no das ninguna señal y yo sigo perdido
como un barco que naufraga sin capitán, sin rumbo ni destino.

Lo que siento es difícil de explicar pero voy a tratar de expresarme
en claridad, no exagero nada, ni tampoco invento palabras, solo
les cuento a que se debe mi noche de soledad cuando son las dos
de la mañana y aún no consigo dormir.

Todo esto es porque perdí a mi enamorada, se fue sin decir nada
y no la veo venir, ella es de estatura media baja, pelo alisado con
una bincha de color gris, pies pequeños y delgada, muy simpática
imposible de no notarla, con un enojo del cual soy el culpable
y del que me arrepiento y pido perdón, aunque aun no logro
encontrarla.

Sé que ha pasado mucho tiempo y debe seguir enfadada, sóo le
digo que me arrepiento y que nunca quise hacerle nada, menos con una innombrable de quien siquiera sé el nombre, aunque eso no me
hace menos culpable soy un hombre el cual comete errores y se
lamenta por perder a la mujer que ama.

domingo, 15 de agosto de 2010

Un relato de Juan José Millás


El móvil

El problema de comprarte un teléfono móvil es que luego no te llamen. El otro día me invitó a comer un viejo amigo que nada más sentarse a la mesa colocó sobre el mantel su teléfono con el gesto con el que un policía habría colocado su pistola o un matón sus atributos sexuales. Yo me asusté un poco al principio, aunque no le debía nada: habíamos quedado en aquel restaurante para recordar viejos tiempos y hacer un repaso amable a nuestras vidas. Luego, cuando nos sirvieron el vino y los aperitivos, intenté olvidarme del trasto, aunque no era fácil, pues estaba muy cerca de mi copa y parecía una cucaracha muerta.
En cualquier caso, quien no podía olvidarse de él era mi amigo, que cuando llegó el primer plato comenzó a mirarlo con odio, porque no sonaba. A partir de ahí, la comida se convirtió en una pesadilla, pues la tensión no dejó de aumentar. Uno no puede colocar un móvil sobre la mesa y que luego no suene sin sentirse profundamente humillado. El caso es que tengo una capacidad innata para hacerme cargo de las humillaciones de los otros, así que comencé a pasarlo peor que él. Cuando nos sirvieron el postre, habría dado todo lo que tengo porque el teléfono sonara, pero tengo muy pocas cosas y no sonó. Mi amigo estaba verde. Entonces llegó el café y se me ocurrió una idea: le agradecí que hubiera desconectado el teléfono para que pudiéramos hablar con tranquilidad. Aquello no sirvió sino para aumentar su sensación de fracaso, pues era demasiado evidente que me había invitado a comer para mostrarme cómo despachaba asuntos urgentes a través de la cucaracha inalámbrica.
Al despedirnos, se le saltaron dos lágrimas que atribuyó a la emoción de la despedida, aunque los dos sabíamos que lloraba porque no le habían llamado. No puedes comprarte un móvil si no tienes garantizado que suene seis o siete veces durante una comida: es muy humillante. Para solucionarlo, Telefónica tiene un servicio despertador que puedes programar para recibir una llamada tras de otra con intervalos mínimos de un cuarto de hora. No hay más que telefonear al 096 y marcar, con cuatro cifras, la hora a la que quieres que te avisen. Sale caro, pero es muy eficaz. Tomen nota.
Juan José Millás

sábado, 14 de agosto de 2010

KENIA 2010-1er.PREMIO SAFARI FOTOGRAFICO

¡UNA SONRISA POR FAVOR!

Aviso, por si alguien va para la India-buscan contacto


Hola Amigas de Eskhaal Erriah,
Estamos un grupo de chicos boyscoutas de India. Estamos vivos-de milagra- pegados a Bombay. Estamos muy alegres y gustar mujeres-chicas guapas de vostro country. Cuando venis a nuestro country entrar Embajada España -hacer esfuerzo-merecer pena, alli conocen bien a nosotros. Gustarnos mucicar y comer, sobremás comer. Amamos vacas y mujeres, sobremás mujeres. fotos no hacer ayudar, somos mas guapos.
Yo tocar chirulina, llamar Veer Pakreer, poder llamr Txulito
Yo come poco, llamar Karan Manducar, poder llamar Usebio
Yo adoro yerba, llamar Amar fumacar, poder llamar Ducados.
Esperar com pacenzia vostra visita. No miedo aqi mucha paz y hambre, sobremás hambre.
Venis si traer comida vuestra -Lhubias-Marmokathako sobremás cosas de mandukhar.
Dhanyavaad eta Alavidha



























































































































































































































































































viernes, 13 de agosto de 2010

Sukaldari nagusia ( Ignacio ) parrandara doa.

Kaixo denoi, zer moduz?




Debido a que nuestro jefe ,Ignacio, vuelve a irse de parranda, la cena de Ur toki se organizará el primer jueves de octubre día 7. Esperemos no se nos quede en Tasmania, Bali o Miami.




Besarkada bat denoi eta ondo pasa.


Maite




" En setiembre nos pondremos en contacto "