jueves, 3 de junio de 2010

Hoy está siendo un día cualquiera. Como cualquier día me he levantado a las siete, con un poco de dolor de cabeza. Ayer me acosté un poco más tarde de lo normal y esta mañana lo he notado, Termalgín y “palante”. Como cualquier día, después de hacer mis cosas, he preparado el desayuno, café, fruta, mermelada y tostadas. Tengo que andar con cuidado con la mermelada, me encanta, pero el colesterol acecha y no perdona. He apuntado en la lista de la compra, comprar leche, de las dos clases, semi y desnatada, somos dos y cada uno tiene sus preferencias. Hemos desayunado y he ido a hacer la cama y el cuarto. Más tarde, como cualquier otro día. Me he sentado al ordenador, he leído los correos, y los periódicos digitales. He puesto la lavadora, de color, la blanca? igual esta tarde. He recorrido los armarios de la cocina para hacer la lista de la compra, detergente, suavizante, salsa boloñesa para los espaguetis del mediodía, pan de molde……..He salido a hacer los recados, Farmacia, Eroski, periódicos etc. Subir a casa y descargar. Lo que decía, como cualquier día. Vuelta a la calle, Ferretería, bombillas para la mesilla de noche (tengo que pensar en poner de bajo consumo, más caras, pero duran más) y preguntar precios para una cafetera nueva, me da pena, le había cogido cariño, pero hay que renovarla. El mes que viene cae, con la paga. Me oigo exclamar, como un día cualquiera, ¡jode que caro está todo¡….Si me da tiempo antes de comer, igual voy a la piscina. Por cierto, como un día cualquiera, hoy también me llamo Antonio, ni Luisa ni Nekane ni Josefa, me llamo Antonio (*). Seré un bicho raro o ¿están cambiando los tiempos? Agur

(*) Nombre ficticio para evitar represalias del COPIFE (Comando perpetuamente irritado feminista)

No hay comentarios:

Publicar un comentario